SITUACIÓN DOS: EL ENCUENTRO CON EL HOMBRE SOLITARIO / CORRECCIÓN

Sara le cuenta su compañero que ese viaje con sus padres le hizo recordar a un hombre solitario el cual conoció en un parque al que a ella le gustaba ir a jugar, pues ese señor estaba leyendo unos libros que tenía en aquella banca en la que estaba sentado así que Sara se escondió rápidamente detrás de un árbol para poder espiarlo pero el señor se dio cuenta de que ella lo estaba espiando a lo que se levantó de la silla sin decirle nada a Sara y se fue a otra con los libros en sus manos aunque ella no siguió la instrucción que le hacía su subconsciente la cual era que abandonara la idea de ocultarse tras de un árbol e inspeccionar las actividades de otra persona, siguió mirando hasta que decidió mirar la portada de un libro que tenía encima de todo el resto de libros lo cual le llamó mucho la atención ya que decía "como salir del infierno", a ella le causó mucha curiosidad así que decidió ver algunas de las páginas del libro que pasaba el extraño hombre y cuando leyó Sara esas hojas se acordó del raro juego que jugó alguna vez en el que mató a ese diablo rojo, siguió viendo las escrituras hasta que le impresionó otra cosa que decía: "si quieres salir del infierno tendrás que morir sin pecar", además al lado de esa frase había un conjuro muy raro y de pronto el señor soltó el libro que tenía en la mano, cuando Sara menos lo pensó el señor se había desmayado a lo que ella decidió ayudarlo pero al tocar la espalda del extraño hombre Sara se sintió sin energías pues se había desmayado también. Cuando recobró la consciencia estaba en un lugar muy raro además de ser diferente al parque ya que vio muchos monstruos, el cielo era rojo por lo que ella no se quería responder a donde estaba porque su cerebro ya le había dado una idea clara.

Sara estaba en el... ¡infierno!, dijo una voz que estaba tras de ella por lo cual se volteó y se llevó una gran sorpresa cuando vio al hombre al que estaba espiando "ahhhhhhhhh" gritó Sara al creer que el hombre la iba a secuestrar o tal vez a matarla, el señor extraño le dijo que no gritara tan fuerte o sino la iban a oír los demonios lo cual no le agradaría mucho a ella así que Sara obedeció al hombre e hizo silencio además el señor le dijo que lo siguiera para que pudieran hablar en otro lugar a lo que ella decidió seguirlo ya que tenía muchas preguntas pero la más importante era por qué era tan diferente en el mundo normal ya que allá no habló, por lo contrario en el infierno sí. Después de llegar a otro lado contestó que solamente se le permitía hablar en el infierno o sino desintegrarían su alma por completo además le dijo a Sara que ella era la elegida para derrotar al diablo pero el piso empezó a temblar, el hombre ya sabía que era el diablo aunque lo que él no había notado es que Sara también, el gran demonio llegó a las caras del adulto y de la niña para decir: "esta pequeña humana no es rival para mí" no obstante el hombre no escuchó al gran demonio para hacer que se enfureciera ya que era la única forma de que se apareciera el arma que eliminaría por completo al diablo, aunque Sara fuera muy débil él sabía que vencería al mal del infierno y que además liberaría a todas las almas que habían sido secuestradas por el demonio.

De pronto el grande ademas de aterrador monstruo dijo: "elimina a esa niña de aquí ya que en el infierno solo deben estar las almas que yo he robado a los seres vivos" y el señor con algo se miedo dijo que el arma que iba a desintegrar al diablo ya había aparecido, sin embargo el demonio no hizo caso al hombre e hizo lo contrario a lo que estaba pensando que era darle un tiempo a Sara para que escapara del infierno pero de pronto ella vio un arco dorado parecido al del juego en el que había quedado atrapada aquella vez, al instante Sara cogió el arco y disparó la única flecha al diablo lo que hizo que cayera con un estruendo increíble. Sara abrió los ojos pero vio que estaba caída de su cama, volteó a mirara a todos los lados porque tenía miedo de que apareciera ese gran demonio de nuevo, con alivio ella suspiró al saber que todo había acabado por lo cual su compañero le dijo a Sara que le describiera a ese hombre solitario a lo que ella contestó que tenía abundante cabello pero se alcanzaba a ver su cara, que era alto pero que sobre todo tenía una apariencia muy espiritual además de rara. Sara le dijo a su amigo que ella tenía muchas más historias por contar.